miércoles, 30 de julio de 2014

INTERCAMBIO DE NOTAS DISCREPANTES ENTRE FALKENHAYN Y HINDENBURG EN EL OTOÑO DE 1915, A PRÓPOSITO DE LA PRIORIDAD DE FRENTES



El Comandante en Jefe [ del Este, Hindenburg ] informó el 6 de octubre:

“Los ejércitos rusos 10º, 2º y 1º están atacando con todas sus fuerzas al X ejército y al ala derecha del ejército del Niemen, con la intención de irrumpir a través de la carretera Dvinsk-Vilna o al menos mediante su acción pretenden hacer imposible la transferencia de fuerzas a Occidente . Espero tener éxito en prevenir la irrupción enemiga. Es imposible, en cualquier caso, transferir tropas de momento. Solamente se podrá hacer cuando el ataque haya sido repelido y el frente acortado por la toma de Smorgon y la cabeza de puente de Dvinsk. Para este propósito solicito el envío de algunas baterías pesadas urgentemente. Este acortamiento del frente es tanto más necesario desde el momento que estoy obligado a retirar reservas por propia iniciativa desde el centro, en orden a fortalecer el ala izquierda de las tropas bajo mi mando, hasta el punto de que cualquier mella de mi frente en la región de Mitau tendría profundas consecuencias”

El Jefe del Estado Mayor [ Falkenhayn ] replicó:

“Sería una indudable ventaja si la presente posición del Grupo de Ejércitos pudiera ser sostenida permanentemente y, en suma, presionar decididamente en la dirección de Dvinsk. Pero si pide la retención de fuerzas para esta finalidad, cuando su falta en el frente Occidental  podría poner en peligro las posiciones germanas allí, la solicitud debe ser rechazada incondicionalmente. En comparación con este peligro, que su Excelencia conoce desde tiempo atrás, no es asunto menor si el acortamiento del frente que desea tiene que ser efectuado mediante una retirada a consecuencia de la transferencia de la 58º y 115º divisiones. Por ejemplo, si nuestra posición se estira desde la región de Smorgon a través de Dvinsk a Bausk, o ir en una línea más o menos recta desde Smorgon a Bausk, no es de importancia general en el curso de la guerra. La pérdida de nuestras posiciones en Occidente puede significar una desfavorable conclusión de la guerra. Debido a la tensión que prevalece constantemente en Occidente, y a la superioridad numérica del enemigo en personal y material que existe  por igual en todos los otros frentes, no son situaciones  comparables, a causa del valor militar de los enemigos occidentales, y por ello cada división cuenta en el frente Occidental. La demanda para que su Excelencia transfiera ante todo estas dos divisiones al Oeste tan pronto como sea posible que suban a los trenes desde Vilna debe por tanto cumplirse”



Mientras tanto, el Comandante en Jefe rehusó someterse a esta decisión, el 7 de octubre él redactó las siguientes líneas:


 “ No puedo estar de acuerdo con las referencias a la situación de mi Grupo de Ejércitos. Las posiciones que están siendo consolidadas, como el  acortamiento entre Dvinsk y Smorgon,  con diferencia son las más favorables que se pueden escoger. Pueden ser mantenidas con un mínimo de tropas. Cualquier posición más retrasada que no este cubierta por el Dvina consumiría más tropas que sostener la posición actual, ciertamente no sin sufrir pérdidas.


Siempre he tomado la situación general en consideración, cediendo tantas tropas como he podido, como por ejemplo las diez divisiones del frente austrohúngaro. También he enviado sin retraso cualquier división que estuviera disponible y también despachado una fracción del 11º cuerpo prematuramente, una acción que fue tachada de error en su momento. El hecho de que ampliar la cesión de divisiones este encontrando ahora dificultades se debe  al plan de campaña favorecido durante el verano, que no estaba diseñado para asestar un golpe mortal a los rusos, a pesar  de las circunstancias favorables y mis urgentes súplicas. No soy ciego a  las dificultades de la situación militar general que han sucedido, y si los ataque rusos son repelidos de modo realmente decisivo, yo cederé las divisiones tan pronto como parezca posible hacerlo, incluso antes de acortar el frente en Smorgon y Dvinsk. Pero yo no puedo comprometerme a un calendario fijo. Una cesión prematura provocaría una crisis, semejante a la que ahora tristemente esta siendo experimentada en el frente Occidental, y en las circunstancias presentes, significaría una catástrofe para el Grupo de Ejércitos, ya que cualquier movimiento de retirada de mis tropas, que son débiles en comparación con las del enemigo, produciría un perjuicio muy elevado a las formaciones, especialmente por las condiciones del terreno. Requiero que mis puntos de vista sean  presentados a Su Majestad”


FUENTE:  "EL ALTO MANDO MANDO ALEMÁN Y SUS DECISIONES MILITARES", ERICH VON FALKENHAYN, 1920