domingo, 27 de diciembre de 2015

EL PESO DE LA REVOLUCIÓN. Artículo de Ramiro de Maeztu, 1917

La circunstancia de haber hecho mi última visita al frente británico, en Francia, en compañía de cuatro periodistas norteamericanos me ha permitido darme cuenta de la influencia que ha ejercido la revolución rusa [ de marzo] en que los Estados Unidos se hayan decidido a participar en la guerra con todo su poder, es decir, ilimitadamente. (…) Pues bien, el punto de vista en el que coincidieron mis cuatro colegas fue el siguiente: “La cuestión de los submarinos habría bastado para llevar a los Estados Unidos a la guerra; pero no se habrían comprometido con la totalidad de sus recursos, sino que su participación habría sido limitada. Habrían puesto en ella su dinero, su escuadra, sus astilleros de barcos mercantes. Quizás habrían enviado a Europa considerables cantidades de cañones, aeroplanos, automóviles, hospitales, etc. Lo que no habrían hecho es votar el servicio militar obligatorio y prepararse para enviar a Europa un ejército tan fuerte que asegure la victoria de los aliados. Estas dos medidas se deben a la influencia ejercida por la revolución rusa en el pueblo norteamericano.” El punto me pareció tan interesante que no pude resistir la tentación de esclarecerlo (...)
- Pero se pueden equivocar ustedes...
- Podemos equivocarnos, en efecto. Pero queda en pie el hecho de que ninguno de nuestros hombres políticos, ni siquiera Roosevelt, nos ha hablado de una guerra preventiva. Nos han hablado de Bélgica, y del Derecho Internacional, y de la libertad y de la Liga de la Paz. No nos han hablado porque no les habríamos oído (...)
-Pero si entran ustedes en la guerra por motivos puramente internacionales, me temo que no irán ustedes a ella con aquel ímpetu que traen los pueblos animados no sólo por motivos humanos sino también por intereses nacionales
-Al contrario. Lo que ha inspirado siempre a los norteamericanos a sacrificarse por una causa es el convencimiento de que la causa que defendían era más humana que nacional. Nuestra guerra de independencia no se hizo porque nos sintiéramos ser distinta nación que la inglesa, sino por el principio de que los pueblos no deben pagar más tributos que los que ellos mismos se hayan votado. En la guerra de secesión peleó el Norte por la abolición de la esclavitud, y el Sur, por la soberanía de la Confederación. Dado un principio humano en que se justifique nuestra guerra, los norteamericanos no necesitamos más interés que nos anime que el amor de la victoria. Y ya sabe usted que en éste somos tan obstinados como los ingleses.
-Ustedes se olvidan ahora de que por detrás de los principios humanos en que se inspiraron las guerras de independencia y de secesión había grandes intereses nacionales, mucho mayores que los lesionados por la campaña submarina.

-Lo reconocemos, aunque usted no negará que la controversia submarina es tan importante como la que nos movió a declarar la guerra a Inglaterra en 1812, en protesta contra el supuesto derecho a registrar nuestros barcos en busca de desertores (…) Por eso le decimos que el impulso que podía faltarnos se lo debemos a la revolución rusa. Gracias a ella han sido anulados en veinticuatro horas todos los resultados obtenidos por la intensísima propaganda alemana.


FUENTE: CRÓNICAS DE LA GRAN GUERRA. INGLATERRA EN ARMAS Y OTRAS VISITAS AL FRENTE, de RAMIRO DE MAEZTU, MADRID 2014

lunes, 24 de agosto de 2015

ACTUACIÓN DEL TENIENTE OTTO STRASSER DURANTE LA OPERACIÓN MICHAEL, MARZO DE 1918

“ El 24 Regimiento de Infantería Bávaro tomó la primera línea en medio de una espesa niebla (…) El teniente Strasser participó y se consagró especialmente en su misión particular, que era mantener a la infantería presionando hacia delante, por detrás de la cortina de fuego. En aquel momento en el frente, el método tuvo éxito. Encontró las primeras trincheras enemigas aplastadas y los pocos supervivientes ofrecieron escasa resistencia (…) el teniente Strasser y el oficial de exploradores del Primer Batallón, teniente  Sailer ( detenidos en su avance por un nido de ametralladoras inglés ), reunieron algunos voluntarios y con ellos empujaron a lo largo de la trinchera de forma que pudieron alcanzar a las tropas británicas, que atacaron con granadas de mano. Capturaron tres ametralladoras y neutralizaron sus dotaciones  (…) 

El teniente Strasser avanzó algunos cientos de metros más y de pronto vio a  su izquierda cañones ingleses en acción. Decidió tomarlos. Sorprendió a los artilleros británicos con un rápido ataque desde el norte - estaban disparando hacia el este – y mató a algunos de los artilleros, que habían sido reforzados por alguna infantería. Capturó al resto, a los que reunió en un agujero. Dos cañones ingleses fueron así puestos fuera de combate (…) 

Tomando un pelotón de hombres consiguió cubrir 400 metros de terreno abierto y protegerse entre dos cañones ingleses. Cuatro cañones, dos ametralladoras y todo el estado mayor de una brigada fueron capturados en ese enfrentamiento. El fuego de ametralladora retrasó avances posteriores, y el teniente Strasser decidió hacer girar uno de los cañones capturados contra los ametralladores. Pero como los artilleros ingleses habían inutilizado sus cañones, fueron necesarias dos horas de trabajo para hacer que estuvieran listos para la acción. El teniente Strasser sirvió su cañón personalmente, disparando asomado por encima del punto de mira. “

FUENTE: Historia del Primer Regimiento de artillería de línea bávaro ( Prinz Regent Luitpold ), citado en "Otto Strasser. Vida y tiempos de un Socialista Alemán" de Troy Southgate, 2012.

domingo, 19 de julio de 2015

LOS TEMORES DEL ALMIRANTE JELLICOE ANTE LA PRESENCIA DE SUBMARINOS Y MINAS ENEMIGAS

Los alemanes han probado que confían en gran medida en los submarinos, minas y torpedos, y no puede haber duda alguna de que en una acción naval tratarán de hacer el máximo uso de estas armas, sobre todo desde el momento en que poseen sobre nosotros una superioridad efectiva en este aspecto en particular. Es necesario reflexionar sobre el método táctico a emplear por nosotros ante estas formas de ataque. (…) manejando juiciosamente nuestra flota de batalla, pero provocará que no siga probablemente en la dirección implicada por la táctica del enemigo. Así, por ejemplo, si la flota de batalla enemiga da media vuelta ante la nuestra que avanza, deducid que su objeto es atraernos hacia submarinos o minas suyas y evitaré seguirla.


Deseo llamar particularmente la atención de sus señorías sobre este punto, puesto que podrá ser calificado como una negativa a aceptar la batalla y, realmente, puede dar como resultado que no se logre obligar al enemigo a batirse tan pronto como se espera y se desea.

Tal resultado repugnará a todos los oficiales y marineros de la flota británica; pero ante métodos de guerra nuevos y aún no experimentados, se imponen  también nuevos procedimientos tácticos.

Sé que esta táctica, si no es comprendida, puede atraer sobre mí el odio general; pero, mientras posea la confianza de sus señorías, estoy resuelto a seguirla, por ser en mi opinión la indicada para derrotar y aniquilar a la flota de batalla enemiga sin tener en cuenta las críticas indocumentadas.

La situación es difícil, y, si se da un mal paso, está completamente dentro de los límites de lo posible que la mitad de nuestra flota de batalla pueda quedar deshecha por un ataque submarino antes de abrir siquiera fuego (…)


El objeto de esta carta es exponer mis puntos de vista ante sus señorías y llamar la atención sobre las alteraciones que estamos obligados a introducir en las ideas preestablecidas en táctica naval ante la probable aparición submarinos y fondeadores de minas en la batalla.

FUENTE: CARTA DEL ALMIRANTE JELLICOE AL ALMIRANTAZGO BRITÁNICO EN OCTUBRE DE 1914. CITADO EN "LA CRISIS MUNDIAL 1911-1918" de Winston Churchill. 2014

jueves, 19 de marzo de 2015

EL AVANCE DE LA 8º DIVISIÓN BRITÁNICA EN OVILLERS DURANTE EL PRIMER DÍA DE LA BATALLA DEL SOMME, SEGÚN UN TESTIGO ALEMÁN

“Todos comprendimos que el bombardeo intenso era el preludio del asalto de infantería (…) esperando que se desplazara  el bombardeo desde las defensas del frente a las de retaguardia. Era de vital importancia no perder entonces un segundo en ocupar posiciones al aire libre para hacer frente a la infantería británica que avanzaría inmediatamente detrás de la barrera de artillería. (…) Apenas estábamos en posición  cuando se vio moverse desde las trincheras británicas una serie de líneas de extensas de infantería. La primera parecía extenderse ilimitadamente de derecha a izquierda, y fue seguida rápidamente por una segunda y luego una tercera y una cuarta. Avanzaban con paso mesurado, como si esperaran no encontrar a nadie vivo en nuestras trincheras (...) 

Pocos minutos más tarde cuando la línea de cabeza británica se hallaba ya a menos de 100 metros , crepitó de repente el fuego de ametralladoras y los fusiles a lo largo de toda la fila de embudos. Algunos tiraban de rodillas para apuntar mejor sobre aquel terreno deshecho, mientras otros en la excitación del momento se ponían de pie, olvidando su propia seguridad, para tirar sobre la multitud que tenían enfrente. Unos cohetes rojos subieron en el cielo azul comos señal a la artillería e inmediatamente una nube de proyectiles de las baterías alemanas de retaguardia desgarró los aires y estalló entre las líneas que avanzaban. Parecieron caer secciones enteras y las formaciones de más atrás  que se movían en orden cerrado se dispersaron rápidamente.  El avance se detuvo enseguida bajo esta granizada de granadas y de balas; a lo largo de toda la línea se veían hombres que levantaban los brazos al aire y caían para no moverse más; los heridos graves rodaban por el suelo en su agonía y otros menos graves se arrastraban al embudo más próximo en busca de abrigo. Pero el soldado británico es valiente (…) Las líneas desplegadas, aunque deshechas y con muchos huecos, adelantaban de nuevo y con más velocidad; en lugar de marchar tranquilamente ganaban terreno en cortas carreras al paso ligero “


FUENTE: MATTHAEUS GERSTER “LOS SUABOS EN EL ANCRE. SOBRE LAS LUCHAS DE LA 26º DIVISIÓN DE LA RESERVA" HEILBRON, 1918
 ( citado por W. Churchill en “La crisis mundial 1911-1918” )

domingo, 15 de marzo de 2015

RESOLUCIÓN DEL CONGRESO NORTEAMERICANO EN WASHINGTON, 6 DE ABRIL 1917

“ Dado que el Gobierno imperial alemán ha cometido repetidos actos de guerra contra el Gobierno y el pueblo de Estados Unidos, el Senado y la Cámara de Representantes de los Estados Unidos de América reunidos resuelven: que el estado de guerra entre Estados Unidos y el Gobierno alemán que ha sido impuesto a los Estados Unidos quede formalmente declarado; y que el presidente quede autorizado y requerido para emplear todas las fuerzas militares y navales de Estados Unidos y los recursos del Gobierno en la guerra contra el Gobierno imperial alemán; y el Congreso de Estados Unidos se compromete a emplear todos los recursos del país para conducir a un feliz término el conflicto”

FUENTE: citado en la “ LA CRISIS MUNDIAL 1911-1918” de Winston Churchill, 2014

domingo, 22 de febrero de 2015

ORDEN SOBRE PRIORIDADES DE LA ' OPERACIÓN MICHAEL'


Jefe del Estado Mayor General
Gran Cuartel General, 10 de marzo; circulando el 12 de marzo

Su Majestad ordena lo siguiente:

    -1. El ataque “Michael” tendrá lugar el 21 de marzo. Primera penetración en la posición enemiga  a las 9.40.

  -2.El primer objetivo táctico del grupo de ejércitos del príncipe Ruperto es cortar el saliente británico de Cambrai  y, al norte del río Omignon hasta su confluencia con el Somme, ocupar la línea Croisilles- Bapaume- Peronne (…) Si en el ala derecha progresa el ataque de un modo muy favorable, adelantara más allá de Croisilles. La misión siguiente del grupo de ejércitos será la de progresar  hacia Arras-Albert, con el ala izquierda fija en el Somme junto a Peronne y llevando el esfuerzo principal a la derecha, para quebrantar el frente británico que se opone al sexto ejército y dejar disponibles para el avance más fuerzas alemanas de las que se hallan en el frente inmovilizadas. Caso de ocurrir así se adelantarán inmediatamente todas las divisiones que se hallan a retaguardia de los ejércitos cuarto y sexto.

-3. El grupo de ejércitos del príncipe heredero ha de ocupar ante todo el Somme y el canal de Crozat al sur del río Omignon. Avanzando rápidamente puede el XVIII ejército apoderarse de los puntos de paso sobre el Somme y sobre el canal. Ha de estar igualmente preparado para extender su ala derecha hasta Peronne . El grupo de ejércitos deberá estudiar el posible refuerzo del ala izquierda del ejército XVIII con divisiones de los ejércitos séptimo, primero y tercero. (…)

Von Hindenburg

FUENTE: citado en la “LA CRISIS MUNDIAL 1911-1918” de Winston Churchill. 2014