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viernes, 24 de enero de 2020

BOLETÍN DE GUERRA ITALIANO Nº887 SOBRE EL DESASTRE DE CAPORETTO, 28 OCTUBRE 1917

"La ausencia de resistencia de las unidades del Segundo Ejército, que se retiraron vilmente sin combatir o se entregaron ignominiosamente al enemigo, permitió que las fuerzas austro-alemanas rompieran nuestro flanco izquierdo en el frente de Giulia. Los valerosos esfuerzos de las demás tropas no han logrado evitar que el adversario penetre en el sagrado suelo de la patria. Nuestra línea se repliega según el plan establecido. Los depósitos y suministros en las zonas evacuadas han sido destruidos. El valor mostrado por nuestros soldados en tantas memorables batallas libradas y ganadas durante dos años y medio de contienda da confianza al Mando supremo de que incluso esta vez el Ejército, al que se ha confiado el honor y la salvación del país, sabrá como cumplir con su deber"

FUENTE: DESPERTA FERRO CONTEMPORÁNEA, Nº 37, ENERO 2020

domingo, 27 de diciembre de 2015

EL PESO DE LA REVOLUCIÓN. Artículo de Ramiro de Maeztu, 1917

La circunstancia de haber hecho mi última visita al frente británico, en Francia, en compañía de cuatro periodistas norteamericanos me ha permitido darme cuenta de la influencia que ha ejercido la revolución rusa [ de marzo] en que los Estados Unidos se hayan decidido a participar en la guerra con todo su poder, es decir, ilimitadamente. (…) Pues bien, el punto de vista en el que coincidieron mis cuatro colegas fue el siguiente: “La cuestión de los submarinos habría bastado para llevar a los Estados Unidos a la guerra; pero no se habrían comprometido con la totalidad de sus recursos, sino que su participación habría sido limitada. Habrían puesto en ella su dinero, su escuadra, sus astilleros de barcos mercantes. Quizás habrían enviado a Europa considerables cantidades de cañones, aeroplanos, automóviles, hospitales, etc. Lo que no habrían hecho es votar el servicio militar obligatorio y prepararse para enviar a Europa un ejército tan fuerte que asegure la victoria de los aliados. Estas dos medidas se deben a la influencia ejercida por la revolución rusa en el pueblo norteamericano.” El punto me pareció tan interesante que no pude resistir la tentación de esclarecerlo (...)
- Pero se pueden equivocar ustedes...
- Podemos equivocarnos, en efecto. Pero queda en pie el hecho de que ninguno de nuestros hombres políticos, ni siquiera Roosevelt, nos ha hablado de una guerra preventiva. Nos han hablado de Bélgica, y del Derecho Internacional, y de la libertad y de la Liga de la Paz. No nos han hablado porque no les habríamos oído (...)
-Pero si entran ustedes en la guerra por motivos puramente internacionales, me temo que no irán ustedes a ella con aquel ímpetu que traen los pueblos animados no sólo por motivos humanos sino también por intereses nacionales
-Al contrario. Lo que ha inspirado siempre a los norteamericanos a sacrificarse por una causa es el convencimiento de que la causa que defendían era más humana que nacional. Nuestra guerra de independencia no se hizo porque nos sintiéramos ser distinta nación que la inglesa, sino por el principio de que los pueblos no deben pagar más tributos que los que ellos mismos se hayan votado. En la guerra de secesión peleó el Norte por la abolición de la esclavitud, y el Sur, por la soberanía de la Confederación. Dado un principio humano en que se justifique nuestra guerra, los norteamericanos no necesitamos más interés que nos anime que el amor de la victoria. Y ya sabe usted que en éste somos tan obstinados como los ingleses.
-Ustedes se olvidan ahora de que por detrás de los principios humanos en que se inspiraron las guerras de independencia y de secesión había grandes intereses nacionales, mucho mayores que los lesionados por la campaña submarina.

-Lo reconocemos, aunque usted no negará que la controversia submarina es tan importante como la que nos movió a declarar la guerra a Inglaterra en 1812, en protesta contra el supuesto derecho a registrar nuestros barcos en busca de desertores (…) Por eso le decimos que el impulso que podía faltarnos se lo debemos a la revolución rusa. Gracias a ella han sido anulados en veinticuatro horas todos los resultados obtenidos por la intensísima propaganda alemana.


FUENTE: CRÓNICAS DE LA GRAN GUERRA. INGLATERRA EN ARMAS Y OTRAS VISITAS AL FRENTE, de RAMIRO DE MAEZTU, MADRID 2014

domingo, 15 de marzo de 2015

RESOLUCIÓN DEL CONGRESO NORTEAMERICANO EN WASHINGTON, 6 DE ABRIL 1917

“ Dado que el Gobierno imperial alemán ha cometido repetidos actos de guerra contra el Gobierno y el pueblo de Estados Unidos, el Senado y la Cámara de Representantes de los Estados Unidos de América reunidos resuelven: que el estado de guerra entre Estados Unidos y el Gobierno alemán que ha sido impuesto a los Estados Unidos quede formalmente declarado; y que el presidente quede autorizado y requerido para emplear todas las fuerzas militares y navales de Estados Unidos y los recursos del Gobierno en la guerra contra el Gobierno imperial alemán; y el Congreso de Estados Unidos se compromete a emplear todos los recursos del país para conducir a un feliz término el conflicto”

FUENTE: citado en la “ LA CRISIS MUNDIAL 1911-1918” de Winston Churchill, 2014

martes, 23 de diciembre de 2014

EJEMPLO DE COMBATE A NIVEL DE PEQUEÑAS UNIDADES MOEUVRES



1-XII-1917

Dias de gloria de la 7º compañía....A las 7.00 horas empezó la marcha. Primero iba el alf. Hoppenrath con los pelotones Mevius, Lefelmann y Walker, luego iba yo, luego el sargento Theuerkauf con 2 pelotones, a continuación el alf. Hopf con 3 pelotones y una ametralladora ligera. Caminamos a lo largo de la Fosa del Dragón atravesando diversas alambradas y barricadas, sin encontrar resistencia (…) El camino en hondonada se volvió cada vez llano y al final desapareció. Después de deliberar brevemente con Hoppenrath decidí dar media vuelta y seguir por la trinchera que se desviaba a la derecha. Encontramos la trinchera abarrotada de pertrechos de guerra, de ametralladoras, fusiles, ingleses muertos, etc.

 De pronto se detuvieron los de delante. Un inglés que estaba en la trinchera había sido avistado y había huido. Más adelante aún sonaban voces. Seguimos adelante, los primero hombres arrojaron granadas de mano. Tras un breve lanzamiento de granadas se hizo el silencio. Los ingleses se entregaron de viva voz. Con las manos en alto pasaron uno tras otro por la trinchera.  Eran unos mozos de porte marcial,  con buenos uniformes. La fila no acababa (….) el sargento Schlaumme y un comando de escolta se llevaron a los prisioneros. Y entonces todos hicieron deprisa un poco de botín. La trinchera estaba repleta de munición y pertrechos de guerra (…) Envié informe, luego proseguimos la marcha, siempre a lo largo de la Posición Sigfrido. Pero a los hombres había que arrancarlos por la fuerza de su botín, del que casi no podían separarse.

Proseguimos la marcha hasta un fortín de madera que defendían los ingleses (…) Los Tommys se parapetaron un poco detrás (…) El hombre que iba abriendo fila, el suboficial Mevius, recibió un proyectil que le arrancó media frente. Para evitar un repliegue general, hice construir una barricada y ordené que fuera ocupada por el suboficial Lefelmann con su pelotón. Una serie de hombres, entre otros el aspirante a oficial Mohrmann y yo, nos pusimos detrás del bancal y disparamos a las cabezas que aparecían por delante. Una ametralladora nos obligó a agacharnos de nuevo. Ordené ir a buscar la ametralladora de la compañía, hubo un duelo a 50 m de distancia (…)

Había aparecido un soldado y un oficial adjunto, del regimiento vecino situado a nuestra izquierda que, según me dijeron, estaba algo bebido. Se formó un algarabía de todos los demonios ¿ Como, que los Tommys están ahí? ¡ A por esos perros!  Estallaron granadas de mano, varios soldados franquearon la barricada y se lanzaron adelante, a la cabeza el oficial adjunto con su ordenanza...

Nosotros no nos hicimos de rogar por más tiempo, sino que tomamos parte en el improvisado ataque, primero yo, luego Hoppenrath (...) seguimos avanzando. Un ruido atronador marcaba nuestro camino. Las granadas de mango que volaban describiendo un arco delataban nuestro camino a centenares de ojos que, con fusiles y ametralladoras, estaban al acecho de un objetivo...Llego entonces la culminación del asalto. Nosotros ya habíamos visto a los Tommys corriendo como gamos en torno a los traveses, ahora se escapaban por una trinchera que torcía hacia la derecha...

Así pues, la situación era la siguiente los Tommys se defendían en la prolongación de nuestra trinchera. A 150 m a nuestra derecha había una trinchera abarrotada de Tommys que disparaban contra nosotros. Junto a nosotros trataban de escapar. Se armó un indescriptible estruendo de granadas de mano. Las granadas de mano, como bolas de nieve, volaban de por docenas, de forma que apenas todo estaba envuelto en humo blanco. Dos hombres me pasaban siempre granadas de mano desenroscadas, que yo lanzaba con seguridad en medio  de los Tommys. Habría podido tener cien manos, pero así también cause daño suficiente. Se añadía a ello la algarabía que causaba la excitación y que salía de cien gargantas, del bando de ellos y del nuestro. En el frenesí del momento, yo ni oía ni veía otra cosa que a aquellos hombres que deseaba aniquilar (...) En medio de aquel torbellino un horrible golpe en la espalda me tiró al suelo.  Me quité el casco de acero y vi horrorizado dos orificios bastante grandes en él. Me toqué la cabeza para ver si el cerebro seguía intacto. Solo sangre, por suerte. (…) 

Pero luego decidí marcharme. Nos pusimos de en camino por la trinchera despejada, en la que caían continuamente por el flanco balas de fusil. Después de haber estado en la comandancia de las tropas combatientes, en la que el capitán Kammer ( nosotros solo lo llamábamos Jammer, “Lamento” ) estaba fuera de sí debido a nuestro enorme avance, atravesando la periferia, fuertemente bombardeada, de la aldea de Moeuvres, llegamos al puesto de socorro, donde me vendaron bien.




FUENTE.  “DIARIO DE GUERRA 1914-1918” DE ERNST JUNGER , cuaderno XII.

domingo, 5 de enero de 2014

PROCLAMA DE ALLENBY EN JERUSALEN DICIEMBRE DE 1917

Para los habitantes de Jerusalén, la  Santísima y la gente que mora en sus proximidades :

  
La derrota infligida a los turcos por las tropas bajo mi mando se ha traducido en la ocupación de la ciudad por mis fuerzas . Yo , por lo tanto , aquí y ahora proclamo que sea bajo la ley marcial,  forma de administración que se mantendrá siempre y cuando las exigencias militares lo hagan necesario.



  
Sin embargo , para que ninguno de ustedes se alarme por razón de su experiencia en las manos del enemigo que se ha retirado , por la presente les informo que es mi deseo que cada persona mantenga sus asuntos lícitos  sin temor a interrupciones .


  
Además, puesto que vuestra ciudad es considerada con simpatía por los adherentes de tres de las grandes religiones de la humanidad y su suelo ha sido consagrada por las oraciones y peregrinaciones de multitudes de gente devota de estas tres religiones durante muchos siglos,  por lo tanto, puedo hacer saberles que cada edificio sagrado, monumento, lugar sagrado , santuario , lugar tradicional , dotación , legado piadoso, o lugar habitual de oración de la  forma que sea de cada una de las tres religiones se mantendrá y será  protegido de acuerdo con las costumbres y creencias de los creyentes a cuya fe son sagrados . Se han establecido guardias en Belén y en la Tumba de Raquel . La tumba , en Hebrón, se ha puesto bajo control musulmán en exclusiva .
  A
los guardianes hereditarios en las puertas del Santo Sepulcro se le has solicitado que  asuman sus funciones habituales en recuerdo del acto magnánimo del califa Omar, que protegió a esa iglesia. 


Fuente: 
Source Records of the Great War, Vol. V, ed. Charles F. Horne, National Alumni 1923. ( extraído de Wikipedia )

domingo, 29 de diciembre de 2013

DECRETO DE LA PAZ EMITIDO POR EL CONSEJO DE COMISARIOS DEL PUEBLO, 8 DE NOVIEMBRE DE 1917

"El gobierno obrero y campesino, creado por la revolución del 24 y 25 de octubre [ 6 y 7 de noviembre gregoriano ], apoyado por los Soviets de Diputados de obreros, soldados y campesinos, propone a todas las naciones beligerantes y a sus gobiernos iniciar negociaciones inmediatas encaminadas a la conclusión de una paz justa y democrática.

El gobierno considera que la paz inmediata, sin anexiones ( es decir, sin conquistas de territorios ajenos sin incorporación de pueblos ajenos por la fuerza ) ni indemnizaciones, es la paz justa y democrática que desea la aplastante mayoría de obreros y de las clases trabajadoras de todas las naciones beligerantes, agotadas, torturadas y atormentadas por la guerra: la paz que los trabajadores y los campesinos rusos han exigido de la manera más categórica y persistente desde el derrocamiento de la dinastía zarista.

Esta es la paz cuya firma inmediata propone el gobierno de Rusia a todas las naciones beligerantes, declarándose dispuesto sin ningún tipo de retraso a dar los pasos decisivos que resulten necesarios hasta que se alcance la ratificación definitiva de todas las condiciones para una paz semejante por parte de las asambleas competentes de representantes populares de todos los países y de todas las naciones (...)

El gobierno considera el mayor crimen contra la humanidad continuar esta guerra con la finalidad de que las naciones fuertes y ricas puedan repartirse a los pueblos débiles conquistados por las mismas, y proclama de manera solemne su decisión de firmar sin dilación unas cláusulas de paz que concluyan esta guerra en las condiciones señaladas, justas por igual para todas las naciones sin excepción

Al mismo tiempo el gobierno declara que las condiciones de la paz señaladas con anterioridad  no contienen en absoluto las características de un ultimatum y que, por tanto, se encuentra dispuesto a examinar cualesquiera otras insistiendo únicamente en que la presente cualesquiera de los beligerantes  con la mayor celeridad posible y en que estén redactadas con toda claridad, sin ambigüedad alguna y sin ningún secreto.

El gobierno pone fin a la diplomacia secreta, poniendo de manifiesto su firme propósito de sostener negociaciones a la luz del día, ante todo el pueblo, y publicando de manera íntegra e inmediata los tratados secretos, ratificados o concertados por el gobierno de los terratenientes y capitalistas desde feberero hasta el 25 de octubre  [ 7 de noviembre] de 1917. Declara anuladas de manera absoluta e inmediata todas las clausulas de esos tratados secretos, dado que en la mayoría de los casos pretenden proporcionar ventajas y privilegios a los terratenientes y capitalistas rusos y mantener o aumentar las anexiones de los rusos (...) el gobierno provisional obrero y campesino de Rusia se dirige también, y sobre todo, a los obreros conscientes de las tres naciones más adelantadas de la humanidad y de los tres estados más importantes que participan en la guerra actual: Inglaterra, Francia y Alemania (...) los obreros de los países mencionados comprenderán el deber que tienen de librar hoy en día a la humanidad de los horrores de la guerra y de sus consecuencias; esos obreros, con su acción múltiple, decididad, sacrificada y enérgica, nos ayudarán a concluir felizmente la causa de la paz y, con ella, la causa de la liberación de las masas trabajadoras y explotadas de toda esclavitud y de toda explotación

(...) Los gobiernos y la burguesía harán todo lo posible para aliarse y ahogar en sangre la Revolución obrera y campesina. Pero los tres años de guerra han enseñado bastante a las masas: el movimiento soviético en otros países, la insurrección de la flota alemana que los junkers del verdugo Guillermo II han aplastado. Hay que recordar, finalmente, que no vivimos en el centro de África, sino en Europa, donde todo puede llegar a saberse pronto.

El movimiento obrero triunfará y abrirá el camino hacia la paz y el socialismo"

FUENTE: Decreto de la paz del 26 de  octubre [ 8 de noviembre ] de 1917, Lenin, Sochinenia Tomo 35, pag 13 y siguientes ( recogido en  el libro  "La ocasión perdida" )

viernes, 16 de agosto de 2013

LA OFENSIVA KERENSKY DE JULIO DE 1917 SEGÚN TROTSKI



“ De acuerdo con un plan concebido hacía ya mucho tiempo, el golpe principal había de darse en la dirección de Lvov ( Lemberg ) con las fuerzas del frente suroccidental ; a los frentes del norte y occidental se les asignaban objetivos de carácter auxiliar. La ofensiva se iniciaría simultáneamente en todos los frentes. Pronto se vio que la realización de este plan excedía de las fuerzas disponibles. En vista de esto se decidió poner en juego a los frentes uno tras otro, empezando por los secundarios. Pero resultó que esto no era factible . “Entonces el mando supremo ( dice Denikin ) decidió renunciar a todo el sistema estratégico y se vio obligado a ceder a los propios frentes la iniciativa, autorizándoles para que empezasen las operaciones por su cuenta, a medida que estuviesen preparados” (…) Kerensky recorría los frentes, imprecaba, imploraba, bendecía. La ofensiva se inició el 16 de junio ( 29 de junio ) en el frente suroccidental; el 8 en el septentrional; el 9 en el de Rumania. La entrada en batalla, ficticia en realidad, de los tres últimos frentes coincidió ya con el principio  del derrumbamiento  del frente principal, es decir, del suroccidental.
Kerensky comunicó al gobierno provisional: “ Hoy es un día de gran júbilo para la revolución. El 18 de junio ( 1 de julio ), el ejército revolucionario ruso ha pasado a la ofensiva con inmenso entusiasmo”. “ Se ha producido el acontecimiento anhelado durante tanto tiempo ( decía el periódico kadete Riech ) y que ha hecho que la revolución rusa retornara a sus mejores días”(…)

Ahora todo dependía del resultado de la ofensiva, es decir, de los soldados de las trincheras ¿ que cambios determinó la ofensiva en la conciencia de los que tenían que llevarla a cabo? Los soldados anhelaban, de un modo irresistible, la paz. Sin embargo los dirigentes consiguieron durante algún tiempo hasta cierto punto o, por lo menos, lo consiguieron de una parte de los soldados, convertir este anhelo en una buena disposición para la ofensiva (…) de hecho en frente reinaba en aquel entonces un estado de armisticio, del cual se aprovechaban los alemanes para distraer enormes esfuerzos y mandarlos a los frentes occidentales. Los soldados rusos veían como quedaban vacías las trincheras enemigas, como se retiraban las ametralladoras, como se desmontaban los cañones. Partiendo de esta base se formó el plan de preparación moral de la ofensiva. Se infundió sistemáticamente a los soldados la idea de que el enemigo estaba completamente debilitado ,  de que  no tenía fuerzas, de que en Occidente se veía arrollado por los Estados Unidos y de que bastaba con que Rusia diese un empujón para que el frente alemán se desmoronase y obtuviéramos la paz. Los dirigentes no creían en esto ni por asomo pero confiaban en que una vez metida la mano en la máquina de la guerra, el ejército no podría sacarla tan fácilmente (…) Y efectivamente, en un principio, el enemigo se reveló extraordinariamente débil y se retiraba sin dar batalla, que, por su parte, los atacantes no hubieran tampoco librar. Pero el enemigo no se dispersaba, sino que, por el contrario, se agrupaba y se concentraba. Cuando había vanzado veinte o treinta kilómetros, los soldados rusos presenciaron un espectáculo que conocían harto bien por su experiencia de los años precedentes: el enemigo los esperaba atrincherado en nuevas posiciones reforzadas. Y entonces fue cuando se puso de manifiesto que, si bien los soldados estaban aún dispuestos a dar un empujón para conseguir la paz, no querían tener  absolutamente nada ya que ver  con al guerra. Arrastrados a ella por la fuerza, por la presión moral, y sobre todo por el engaño, viraron en redondo indignados.

“Después de una preparación artillera nunca vista por su intensidad por lo que a los rusos se refiere ( dice el historiador ruso de la guerra mundial general Sajonchokovski ) las tropas ocuparon casi sin pérdidas las posiciones enemigas y se negaron a ir más allá. Se inició una deserción en masa. Regimientos enteros abandonaban las posiciones”

FUENTE: " LA REVOLUCIÓN RUSA"  DE LEÓN BRONSTEIN  ( ALIAS TROTSKI ), CAPÍTULO XIX  PAG. 300-302